lunes, 26 de abril de 2010

Christiania



En febrero de 2008, ocho humildes personajes autodenominados "Comando Denmark" partimos para Dinamarca.
Recuerdo que entre que no sabía si querer hacer aquel viaje y que no estaba seguro de que me dieran los días en el trabajo, no me preocupe para nada de informarme de aquel país. A si que de Dinamarca solo sabía que Laudrup era de allí y poco más.
Una vez allí me dejé llevar por lo que "el Comando" y nuestra compañera Montse (que llevaba unos meses viviendo allí, en Odense) me decían.

Estaban todos empeñados en que había que ir a Christinia. Yo, al principio, ni me preocupaba por saber lo que era (ya lo sabría una vez allí). Cuando llegó el momento de ir pregunté que que era "Christiania" y alguién me respondió que algo parecido al "barrio rojo" de Amsterdam. Se me iluminaron los ojos y comencé a sentir impaciencia y ganas de ver que era aquello, pensaba que no había nada similar al "Barrio Rojo".

No sé si habeis estado o habeis oido hablar de este barrio de Copenhague. Se creó a raíz de un movimiento okupa. Muchas personas de idelogía hippie, anarquista.. ocuparon unas cuarteles militares en 1971. El gobierno danés lo permitió y lo denominó "experimento social". Christiania tiene sus propias leyes y reglas especiales. No se permite la entrada de automóviles,(sus habitantes se desplazan en bici) la venta de drogas blandas es legal, nadie puede portar ningún tipo de arma...

La pena es que nosotros lo visitamos de noche. Estuvimos tranquilamente paseando por aquel barrio. Estaba lleno de edificios de muchos colores, muchas casas de madera y el suelo casi todo sin asfaltar.
En cualquier otro sitio cualquiera se hubiera dado cuenta de que eramos los típicos turistas que no saben ni donde van, pero allí pasabamos desapercibidos ante todo el mundo. Nadie se fijaba en nosotros. Se notaba que cada uno iba a su bola, con lo que se podía respirar un ambiente de libertad excepcional
Había mucha gente por la calle, algunos alrededor de un bidón con fuego, en bicicleta, sentados charlando en las puertas de las casas..




Los hombres casi todos con bigote o barba y mirada triste, las mujeres, la mayoría muy delgadas y con el pelo de aspecto grasiento.

Me resultó una experiencia disfrutar de aquel ambiente donde no paraba de preguntarme si sería capaz de vivir así.

Acabamos en un bar donde la gente estaba sentada tranquilamente sin seguir ningún orden, no hablaban entre ellos. Nos tomamos unas cervezas nos pusimos a mover el esqueleto un poco en forma de corro. Nos subieron la música y se animó el cotarro. Algunos de los singulares personajes de aquel bar se levantaron y se unieron a la fiesta con nosotros a bailar. De vez en cuando nos hacían alguna pregunta pero no había quien les entendiera...

Sin duda Christiania es uno de los rincones del mundo que no olvidaré. Un lugar diferente en el que sobretodo se respira tranquilidad, libertad y respeto.
A la salida del barrio un cartel nos daba la bienvenida a la Unión Europea

Os dejo con las fotos de nuestro viaje a Dinamarca sin pinchais AQUI y más abajo con un video de youtube con imágenes de Christiania:

4 comentarios:

Domingo dijo...

Gran Christiania, a mi también me encantó. Recuerdo una historia que nos pasó a Gonza y a mi. Entramos en una casa y nos empezaron a ofrecer mariguana unos tíos, entonces una señora muy mayor nos dijo que nos la regalaba y nosotros tan contentos le dijimos que vale, entonces los tíos se cabrearon tanto con la señora mayor que la echaron de allí a patadas. No sé si la historia responde fielmente a lo que pasó porque tengo muy mala memoria pero fue algo así, a ver si Gonza lo puede confirmar.

Besos.

Miguel González Aranda dijo...

Que hay!

Domingo, quizás se te ha olvidado matizar que aquella anciana tenía más bigote que Aznar, pero sí, así fue.., nos introdujismos en aquellos grafiteados antros de Christiania sin ningún temor a nada. Nunca se me olvidará esa sensación de miedo; ya estaba imaginado como una navajilla entraba por mi costado izquierdo. Al final todo quedó en un buen recuerdo.

Salud.


Pd: Domingo tengo unas gafas que te has dejado en Coca.

Alberto dijo...

Habrá que ir. Siempre me pareció que Copenhagen era quizádemasiado "sosa", pero por tu descripcion parece que mola. Lo que me ha desanimado un pelín es la siguiente descripción:
"Los hombres casi todos con bigote o barba y mirada triste, las mujeres, la mayoría muy delgadas y con el pelo de aspecto grasiento."

las caras tristes y el pelo grasiento es algo que vamos...como que no me provoca :-)
Un abrazo

Alberto dijo...

RAmi y Gonza:
si que recuerdo esa historia.. desaparecisteis mientras estabamos en un bar un poco raro, que parecía una cocina y llegasteis flipados contándonos la historia...
en Christiania nunca hay peligro...
Que rollo os traeis con las gafas?
como sois los que habeis emigrado a madrid...
bye trons!

Albert:
seguro que te gustaría. Copenhague si que es un poco sosa.. pero Christiania es otro mundo, un micromundo diría yo..
Caras tristes y pelo grasiento de Christiania no son caras tristes y pelo grasiento de cualquier otro sitio.. :-)
abrazos