Naranjo Redondo

¿quién, de Coca, no se acuerda de esta entrañable familia?
El patriarca era el médico del pueblo, ese que nos metía los palos de los polos hasta la campanilla. Junto a su mujer Toñi eran del barsa a muerte!

Y luego estaban los cuatro hijos.
Yo, por quinta, a quien más conocí fue al pequeño, a Jesús, sin duda un chaval muy peculiar.
Eramos vecinos, a si que siempre, por las tardes, compartiamos un balón junto con nuestro bocadillo de nocilla.

Recuerdo el día en que el barsa consiguió su primera Copa de Europa, después de hacer una pedazo merienda en "La Muralla", llegó Jesús y dijo: "ahora vengo, voy a casa un momento", y a los diez minutos apareció con un bocadillo de nocilla de media barra, la gente no daba crédito.
Había días que decía: "vamos a jugar a encajar el balón", e iba por el pueblo encajando el balón en los patios de las casas, luego llamaba al timbre y según abrían la puerta, entraba hasta el patio de las casas diciendo que iba a coger un balón que se le había encajado.

Y es que a este chaval le encantaban las casas ajenas, sobretodo la de lópez, y especialmente su baño. Siempre le iba a buscar para echar su cagadita diaria en su baño... era una curiosa afición de Jesús.

Junto con su hermano fueron los primeros del pueblo en llevar la gorra para atrás y con ello se ganó el cafificativo de "tecnotronic".

Pero Jesús siempre estaba ahí, te iba a buscar, te llamaba por teléfono, todo en cualquier momento del día... era impredecible.. se integraba muy facilmente en cualquier familia.

Poco se volvió a saber más de él, de vez en cuando alguien iba a Valladolid y se le encontraba en una cancha de baloncesto, de dependiente en una tienda de deportes o de camarero en alguna discoteca.

Si vas a hacerte a análisis a Nava también puede que coincidas con su hermana Mónica, una quinta del 94 muy risueña.

Y es que ¿quién no tiene una anécdota con algún componente de la familia Naranjo- Redondo?